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Identificación de factores de estrés y depresión en niños y niñas: Una guía para los cuidadores

La infancia es una etapa crucial en el desarrollo de los niños y niñas. Durante este período, pueden enfrentar diversos aprendizajes, una serie de desafíos emocionales y sociales que pueden provocar estrés y, en algunos casos, incluso depresión. “Cuando el estado depresivo se presenta durante un lapso superior a semanas o meses y limita la capacidad del niño para funcionar normalmente, se trata de síntomas inequívocos de un episodio depresivo”.

Acosta-Hernández, M. E., Mancilla-Percino, T., Correa-Basurto, J., Saavedra-Vélez, M., Ramos-Morales, F. R., Cruz-Sánchez, J. S., & Niconoff, S. D. (2011). Depresión en la infancia y adolescencia: enfermedad de nuestro tiempo. Archivos de neurociencias, 16(1).

De tal forma que, como lo señala los investigadores y profesionales en conducta infantil. “La depresión no es originada por una sola causa, es el resultado de uno o más factores, como neuroquímicos, genéticos, ambientales, tal es el caso del estrés, los cuales, varían de niño a niño”.

Frodl T, Reinhold E, Koutsouleris N, Donohoe G, Bondy B, Reiser M, et al. Childhood stress, serotonin transporter gene and brain structures in major depression. Neuropsychopharmacol 2010; [Epub ahead of print]

De modo que, como padres , profesionales y adultos a cargo, se hace necesario identificar las señales en el comportamiento y conductas de los niños y niñas que pueden ser un factor que indica estrés o depresión infantil:

  1. Cambios en el comportamiento: Uno de los primeros  indicadores y señales de alerta, que pueden manifestarse de diferentes formas son:
  • Aislamiento social, sin interés por interactuar con amigos, familiares o compañeros de clase.
  • Irritabilidad y cambios repentinos de humor o reacciona de manera exagerada a situaciones cotidianas.
  • Cambios en los patrones de sueño o apetito, con dificultades para dormir o experimenta cambios en su apetito. 

2. Rendimiento académico y disminución del interés: El estrés y la depresión pueden afectar el rendimiento académico de los niños y niñas. Algunas factores a tener en cuenta incluyen:

  • Rendimiento escolar bajo e insual.
  • Falta de interés en actividades que antes disfrutaba como actividades extracurriculares, deportes u otras actividades que antes les gustaban.

3.Síntomas físicos: El estrés y la depresión también pueden manifestarse a través de síntomas físicos en los niños y niñas. Algunos ejemplos comunes incluyen:

  • Dolores de cabeza o de estómago frecuentes: 
  • Fatiga constante y La falta de energía, que se prolonga por largos periodo.

4.Cambios en los patrones de juego y actividad: El juego es una parte fundamental del desarrollo infantil. Por ende, presta mucha atención, observa cómo juega el niño o niña, ya que los cambios en los patrones de juego pueden decir algo más. Algunas señales a considerar son:

  • Juego agresivo o brusco.
  • Pérdida de interés en el juego.

Finalmente, si se identifican signos de estrés o depresión en los niños, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud o un psicólogo infantil para realizar una evaluación adecuada y brindar el apoyo necesario.

Si no se ofrece la atención oportuna o se identifican las señales, tal y como lo señala Rudolph KD,  2007, puede pasar lo siguiente :”La depresión en la infancia o adolescencia es en particular relevante debido a que sí no es diagnosticada a tiempo se ha demostrado que a menudo persiste, recurre y continúa durante la edad adulta”.

Rudolph KD, Flynn M. 2007. Childhood adversity and youth depression: Influence of gender and pubertal status. Dev Psychopathol; 19(2):497-521.

El diagnostico y tratamiento oportuno y sin dejar de lado estar presente en la vida de los niños y niñas, son fundamentales para ayudar a superar estos desafíos emocionales y promover  bienestar mental en los primeros años de vida.