Tomando como referencia la revista Laurus, “Un docente mediador debe promover desarrollo, no detenerlo ni entorpecerlo, para lo cual, propone, pero no impone;  exige, pero no satura; debe ser firme, pero no agresivo; estará  presente cuando el niño lo necesita y se alejará cuando su presencia lo inhibe”.

   Escobar, F. (2006). Importancia de la educación inicial a partir de la mediación de los procesos cognitivos para el desarrollo humano integral. Laurus, 12(21), 169-194.

El docente entonces, tendrá en cuenta su entorno o contexto inmediato, su cultura y tradiciones, estimulando y afianzando sus conocimientos, orientando sus acciones en pro de diseñar planeaciones y metodologías didácticas para potencializar el desarrollo integral en la primera infancia.

En este sentido, “La Comisión de las Comunidades Europeas (1995,4)  afirmó: “se observa que los alumnos que disfrutan de una eficiente educación preescolar superan en promedio mejor su escolaridad que los demás, siguen estudios más largos y parecen insertarse más favorablemente”.

Escobar, F. (2006). Importancia de la educación inicial a partir de la mediación de los procesos cognitivos para el desarrollo humano integral. Laurus, 12(21), 169-194.

Para concluir, el guía o facilitador, debe hacer del aprendizaje un disfrute utilizando herramientas innovadoras, estrategias lúdicas, flexibles a los cambios, que contribuyan a adaptarse al desarrollo y fortalecimiento de aprendizajes. Estrategias a su vez que procuren el bienestar, fortalezcan las capacidades, habilidades, destrezas, gustos e intereses en pro del desarrollo integral de los niños y niñas.